Ha sido mi primera experiencia con Apasho y decidí entrar por la puerta grande. Una aventura desde China hasta Nepal pasando por Tíbet, sabiendo que habría retos e incomodidades. Lo que no sabía es que estaba iniciando una terapia, que este viaje iba a tocarme tan adentro y que aprendería tanto sobre las personas y mí misma.
Ha sido un viaje de experiencia y sensaciones y creo que eso pocas agencias pueden ofrecerlo y hacerlo realidad. Mi más sincera enhorabuena a Mónica por este proyecto, y a Emma, nuestra deliciosa coordinadora, por querernos tantos durante estos 24 días. ¡Nos vemos en el próximo!