Todo fue un empezar, India norte en septiembre de 2016, y no poder parar. A este le siguieron Tailandia, Vietnam y recientemente India sur.
Si a la rica experiencia que supone un viaje se le añade el extra del YOGA, los masajes, el contacto con población local y el mágico enfoque que le da Mónica, hacen que todos ellos sean algo más que un viaje.
El conocimiento de la zona y la profesionalidad de Mónica hacen que olvides el trabajo que todo ello lleva, te parece que todo sea así de fácil, llegar y besar el santo y de hecho, ha habido una planificación y preparación de cada detalle que hace que todo salga rodado, el secreto de su éxito.
Hasta el próximo, que seguro será muy pronto.