Una vez más, todo un acierto….
El pasado año tuve la suerte de descubrir Apasho Yoga en un viaje inolvidable a Tailandia. Este verano me decidí finalmente por el viaje a Sri Lanka y Maldivas. Creo que llevo muchísimos años diciéndome que «no quería morime sin ver Maldivas». Era un sueño, pero un sueño que he podido hacer realidad y finalmente puedo decir que el paraíso existe ¡y no está en el cielo! 😉
Sri Lanka ha sido a su vez todo un descubrimiento: templos, ruinas, jungla, campos de té, montaña y esas playas donde las olas rugen y se imponen de tal manera que te sobrecogen. Impresionante… y esas prácticas de yoga en las que al abrir los ojos y ver las estrellas te sientes tan pequeñita y enorme a la vez. Indescriptible… (Eso sí, después de haber luchado con miles de bichitos jajajaja, sólo me quedo con lo bueno)
En este viaje he sentido cómo he podido crecer día a día en mi práctica de yoga, me he abierto, me he alargado y he soltado todo lo que mi interior me pedía a gritos por salir. Sesiones mágicas de la mano de nuestro maestro y coordi, Rober, al que quiero dar las gracias una y otra vez por sus enseñanzas, generosidad, bondad y actitud en todo momento.
Sin duda, deseando que llegue el momento de poder repetir pronto otro destino con Apasho!! ¡Gracias por existir! ¡¡Gracias Mónica!!