Ha sido sin lugar a dudas el viaje de mi vida. El país espectacular, hemos visto y vivido de todo y todo, muy bueno: playas paradisíacas, selvas exuberantes, montañas y bosques donde perderse, Naturaleza con mayúsculas… y todo de la mano de Mónica, alma y corazón de Apasho Yoga que nos ha hecho descubrir no sólo el pais si no un poco más a nosotros mismos. Las clases de yoga, la meditación y los cantos de Emma nos han hecho vibrar desde los más hondo.
Trece personas sin conocernos de nada y todo ha sido maravilloso. La convivencia con estas personas extraordinarias ha sido un placer. Ya estoy llenando la hucha para el próximo, volveré…. no sé ni cuándo, ni dónde pero volveré a cargar baterías con Apasho yoga.
Creo que en mi vida hay un antes y un después de este viaje. Besos y abrazos a todos los que habéis hecho posible este verdadero LUJAZO de viaje. ¡Gracias!