Un viaje alucinante, una experiencia única por su filosofía y una forma de viajar distinta que la recomiendo.
Lo mejor que me ha aportado este viaje ha sido la filosofía que tiene, flexibilidad y libertad con una estructura base basada en la experiencia de Mónica, los sitios que visitar, alojamientos, dónde comer, dónde realizar las clases de yoga, tanto las que nos daba Mónica como las de distintos maestros, los centros de Ayurveda escogidos de forma magistral… y todo esto como digo, con una flexibilidad y libertad que hace del viaje algo único, sin estresarse y adaptándose a las circunstancias de cada día, la energía del grupo y sin dejar de sentir la seguridad y tranquilidad por la profesionalidad de Apasho yoga.
No me pensaría en elegir este tipo de viaje otra vez. Es mas vivencial, se vive más intensamente, se adapta a cada momento, es una forma de viajar solidaria y una forma de crecer como persona por su enfoque y el toque personal de Mónica. Algo único que uno no se puede perder. Lo recomiendo para todas las personas que le resuenen, hasta que no se vive, no se puede valorar realmente. Una experiencia única difícil de encontrar.