Qué mejor manera de describir un viaje que dando las gracias… Gracias a Emma por su sonrisa contagiosa que hice mía y que tardaré en olvidar, por su paciencia y dedicación. Gracias a todas las personas que compartieron conmigo esos momentos, los grandes y los rutinarios, con sus risas, sus ánimos, sus deseos, sus ilusiones, sus recetas de cocina, sus experiencias futuras y pasadas… y sus sueños.
Este viaje se puede dividir en tres viajes en uno. Primer viaje, hemos disfrutado de lugares y de sensaciones, hemos contemplado volcanes humeantes, templos milenarios, playas paradisiacas, hemos disfrutado de su amable gente y su rica gastronomía, su cultura y su religión.
Segundo viaje, practicando yoga, en mi caso fue la primera vez que lo practicaba fuera de un gimnasio y creo que no será la ultima porque no tiene nada que ver, aquí pudimos descubrir y perfeccionar este “estilo de vida”. Difícil describir todo lo que ocurre cuando lo practicas en sitios inolvidables, cuando meditas en grupo y en solitario, cuando te sientes vivo y en paz con el mundo y contigo mismo……
Y tercer viaje, el interior,,, muy relacionado con los dos primeros donde creo que he crecido como persona y me he vuelto a encontrar a mi mismo en armonía.