Viajando a Sri Lanka con Apasho Yoga me he dado cuenta de la cantidad de países que he visitado pero que no he vivido. De la mano de Mónica, no sólo he podido visitar el país, también he podido sentirlo tanto, que tras 15 días de regreso mi mente y mis emociones siguen allí. Mónica te enseña Sri Lanka como quien enseña el patio de su casa. Transmite su pasión por el país y por el yoga y lo demuestra en cada pequeño detalle.
Al recibir sus primeros mensajes y correos, supe que este viaje sería diferente. Con ella he aprendido que el drama sólo es un programa para retocar fotos y que el cuerpo, puede dar un giro de 180º con 3 semanas de trabajo. Es la primera vez que llego a casa tras 21 días de viaje y no pienso que necesito otras vacaciones para recuperarme de las vacaciones. Regreso enamorada del país, de su gente, del yoga y del maravilloso grupo de personas que me acompañó y tanto me enseñó a lo largo del viaje.
Sin duda alguna, repetiré con Apasho Yoga. Namasté Mónica.