Buda saranai !!! Volví de Sri Lanka y Maldivas hace unos 12 días. Por donde empezar…
Este año a nivel personal, me había conllevado un desgaste emocional impresionante y Apasho llegó a mi vida en el momento justo. Contacté con Mónica, intercambié un par de emails con ella y en todo momento estuvo super atenta y ayudándome más de lo necesario transmitiendo su buena vibra. Así sin pensarlo, me embarqué en una nueva experiencia para mi saliendo de mi zona de confort (mi primer viaje de mochilera, haciendo yoga y con gente que no conoces de nada).
Empecé el viaje bastante escéptica pero al momento de llegar a Colombo y ver a Mónica transmitiendo su buena energía y tanto amor, mis dudas se fueron disipando. Poco a poco, fueron pasando los días y Mónica en todo momento estuvo pendiente de todo: que hiciéramos de forma correcta las posturas, la respiración, a cada lugar que llegábamos con sus consejos para disfrutar las miles de cosas por hacer y ver, que lo mejor es dejarse llevar y aplicar mucho «FLOW», la palabra del viaje.
La mejor parte del viaje y lo que le hace único son los nuevos amigos que haces durante el recorrido y las experiencias vividas dejándonos sorprender con las cosas que ofrece el universo: bodas, Perahera, festividades, ministros, amigos, fiestas, experiencias… A nivel personal fue un viaje de transformación interna y las cosas se fueron acomodando dentro de mí poco a poco. Definitivamente es una experiencia que volveré a repetir en cuanto pueda.
«Lo que piensas, es en lo que te conviertes, la mente lo es todo» – Namasté!