Con la primera clase de yoga ya supe que la experiencia iba a ser inolvidable.
Tailandia es un pais increíble pero conocerlo de la mano de Mónica hace que sea aún más especial. Sólo tengo palabras de agradecimiento y ganas de repetir.
He vuelto con las pilas cargadas, llena de energía.
Gracias Mónica por ese derroche de amor hacia todo lo que te rodea.
Eso es el yoga, sin duda.