Nada más aterrizar, Delhi nos dará la bienvenida al país. Difícil de describir los primeros sentimientos y sensaciones que afloran. Te verás rodeado de gente entre el caótico tráfico de sus calles, entre animales sueltos, vacas, rickshaws, tuktuks, tenderetes callejeros y gente, mucha gente… ¡Esto es India!

Pero India es también la cuna mundial del yoga y la meditación, y es entonces cuando podemos transitar en apenas unos segundos, del bullicio incesante del mundo exterior al silencio y la paz del mundo interior. ¡Eso es lo que conseguiremos en este viaje!

Te sumergirás en un torbellino de sensaciones y un caleidoscopio de sonidos, olores y colores con el bullicio de los mercados, los aromas especiados que emanan de los puestos y la belleza de los templos que se alzan entre el ruido.

Dejaremos atrás la capital para trasladarnos a Agra, donde el imponente Taj Mahal se erige como un testimonio eterno del amor. Esta maravilla de mármol blanco, que cambia de color con la luz del día, es un lugar de recogimiento y asombro. Agra es una ciudad que vibra con la historia y la poesía de un pasado glorioso, con calles que susurran historias de tiempos antiguos y un aire cargado de magia.

Nos despediremos de Agra para sumergirnos en una de las regiones más coloridas y pintorescas de India: Rajasthan. Nada más llegar, te sentirás transportado a una tierra de palacios majestuosos, fortalezas imponentes y mercados vibrantes. Esta región es el corazón palpitante de la India, conocido por su cultura rica, tradiciones ancestrales y hospitalidad incomparable. Es un lugar donde cada ciudad cuenta una historia diferente y donde el tiempo parece haberse detenido en sus calles empedradas y coloridas.

Nuestra primera parada será en Jaipur, la capital del Rajasthan, también conocida como la «Ciudad Rosa» por el color de sus edificios que parece sacado de un cuento de hadas por sus palacios de colores cálidos y sus calles llenas de vida: es la puerta de entrada a un mundo de majestuosidad y riqueza cultural.

Las imponentes murallas del Fuerte Amber, los delicados detalles del Palacio de los Vientos y los bulliciosos bazares, repletos de artesanías y telas, nos ofrecen una experiencia que celebra el esplendor de la India antigua y la calidez de su gente. Un lugar donde la historia cobra vida y donde cada rincón ofrece una nueva sorpresa. Además, sus bazares repletos de joyas, textiles y artesanías nos invitarán a descubrir el arte y la cultura local.

Desde Jaipur tomaremos un tren nocturno que nos llevará hasta Jaisalmer: la joya dorada en el desierto del Thar y un lugar donde la arena y la historia se funden en un mismo horizonte.

La “joya del desierto” es una bellísima ciudad que destaca por su fortaleza, sus edificios y fachadas de arenisca, que brillan bajo el sol como si fueran de oro. Sus callejuelas estrechas, llenas de vida y misterio, nos invitan a perderse en sus mercados y a admirar su arquitectura única. El desierto que la rodea es un vasto mar de dunas, un lugar de silencio y asombro donde el tiempo parece detenerse.

Desde Jaisalmer nos desplazaremos hasta nuestro siguiente destino: Jodhpur, la ciudad azul que cautiva.

Con sus edificios azulados y la imponente Fortaleza de Mehrangarh, es un destino que te envuelve en su magia. Conocida como la “Ciudad Azul” por el color de sus casas, ofrece un aire de misterio y belleza inigualable. Sus bazares llenos de especias, tejidos y joyas son un festín para los sentidos. La historia y la cultura se encuentran en cada esquina, invitándote a descubrir su pasado y la vida cotidiana de sus habitantes.

Desde Jodhpur llegaremos hasta Pushkar, una de las cinco ciudades más sagradas para los hinduistas y único lugar en India donde se encuentra un templo dedicado al dios Brahma en torno a su lago sagrado: un oasis de tranquilidad y espiritualidad, donde ocurren muchas actividades alrededor con pujas (ofrendas), ceremonias y música. Pushkar es también famosa por su animado mercado, lleno de tiendas que venden ropa, plata y piedras preciosas. Los amantes de la danza podrán disfrutar de los bailes tradicionales de Odissi y Kalbelia.

Durante nuestro tiempo en Rajasthan, experimentaremos la magia de sus poojas y ceremonias en todo su esplendor, participando y sumergiéndonos en el espíritu de la celebración. Los amantes de la danza podrán disfrutar de los bailes tradicionales de Odissi y Kalbelia.

Desde Pushkar, regresaremos a Delhi para últimas compras o visitas (segun los horarios de tu vuelo) y antes de tomar el avión de vuelta a casa para despedir nuestra experiencia en India con la promesa de recuerdos eternos y el corazón expandido.

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